Nancy Mitford
Nº de páginas: 288 págs.
Editorial: LIBROS DEL ASTEROIDE
ISBN: 9788493431501
«Eran conversaciones inocentes, pues en aquella época pensábamos que el amor y el matrimonio eran sinónimos y que duraban para siempre, hasta la tumba y mucho más».
Las Mitford
Uno de los aspectos más interesantes de esta novela está fuera de sí misma, en la vida de la autora. Nancy Mitford publicó A la Caza del Amor en 1945. Resulta apasionante imaginarla con un talante y un humor tan modernos, viviendo en una época en la que aún faltaba mucho por recorrer en términos de igualdad de las mujeres y en la que las guerras atravesaban todos los aspectos de la vida.
Nancy Mitford nació en una familia aristocrática de Londres. Su padre era el barón de Redesdale. Son múltiples los textos que pueden hallarse sobre las seis hermanas Mitford, todas ellas evidentemente adelantadas a su época. En esa bonita familia se mezcló un amplio espectro de las creencias ideológicas y políticas: Unity fue cercana a Hitler; Diana se enamoró de un fascista; Jessica se fugó con un primo comunista. Las otras tres hermanas: Nancy, Pamela y Deborah tuvieron también poco convencionales para mujeres de principios del siglo XX. Tuvieron también un hermano, Tom, que murió en combate.
El Libro
A la Caza del Amor retoma aspectos de la infancia de Nancy en el campo inglés en una familia de la alta sociedad con 6 niños a los que se suma una prima, Fanny, que es la primera voz de la novela. El lector recorre la vida de la familia Radlett en Alconleigh desde que son chicos hasta la adultez, pasando por momentos determinantes como la presentación en sociedad de las niñas con la envidia de las que aún no tenían la edad, los cortejos, el enamoramiento, los matrimonios, sus maternidades. Son un deleite las descripciones que hace Mitford de la vida cotidiana de la época.
A la Caza del Amor se centra en Linda, la tercera hija de la familia, quien tiene una enorme capacidad para enamorarse de hombres que no la harán feliz. En paralelo con los romances de Linda, se presenta el sentir de la aristocracia del periodo entreguerras que se debate entre distintas corrientes políticas, el apoyo a uno u otro bando y la necesidad de prepararse para el conflicto bélico inminente. La guerra, que con frecuencia es vista desde la óptica de los más vulnerables es retratada acá desde el punto de vista de quienes, habiéndolo tenido todo, tienen que enfrentar el racionamiento (en familia, porque así será más fácil), deben adaptarse a la escasez de empleadas para el servicio doméstico y la atención de los niños y se mantienen a la espera del momento en el que lleguen los alemanes (los niños ansían ver los bombardeos, en tanto que algunos adultos guardan sus píldoras para suicidarse antes de ser capturados y otros están dispuestos a no morir sin haber dado la batalla).
Las distintas percepciones que sobre el amor se tienen a lo largo de la vida, son plasmadas en las conversaciones que tienen los personajes. Las niñas desde la inocencia hablan de un amor único, exclusivo, sin mancha, que lleva a la felicidad y dura más allá de la muerte. Madurar para Linda significa entender que el amor se acaba, que es posible enamorarse varias veces, que las relaciones pueden ser esporádicas y que, a su entender, ella está entre ese grupo de personas incapaces de mantener a un hombre a su lado para siempre… «¿dónde diablos estaba el amor que duraba hasta más allá de la muerte?» Lo que importa, de cualquier forma, es empezar a amar con la convicción de que éste es el amor real, el último, el verdadero, el que no se compara con lo anterior. Equivocarse, hace parte de la vida.
Deja una respuesta