Barbara Pym
Editorial Gatopardo
322 páginas
ISBN: 9788417109219
«Una muchacha inglesa con una maceta. No hay nada que tenga más encanto»
En los tiempos recientes empieza a estar de moda el anglicismo «stalking» para ese acto de perseguir, de fisgonear, de acosar, de acechar la vida de otra persona. Este tipo de «espionaje» parece algo relativamente nuevo, propio de esta época del internet, de las redes sociales, en estos momentos en los que todos cargamos con una cámara en nuestro bolsillo.
¿Cómo era el «espiar» antes? ¿No existía? ¿Qué hacía uno para saber más de la persona que le gustaba si no había Facebook?
Amor no Correspondido es una historia de «acecho» publicada en 1961. Dulcie, la protagonista, es una mujer sin mucho carácter y una vida bastante aburrida que se dedica a indexar libros. Esta señorita ya en el límite de sentirse solterona, está obsesionada con Awlyn Forbes, un editor que francamente no tiene interés ni en aprenderse el nombre de Dulcie.
Nuestra protagonista hará todo por acercarse al pretendido. En un esfuerzo por saber más de quien le gusta, indagará en su historia y en buscará datos que le permitan conocer a otras personas con quienes Forbes se relaciona. Visitará a la suegra de Forbes; se hará «amiga» de Viola, con quien Forbes tiene alguna relación superficial; visitará el hotel de la madre de Forbes; acudirá a la iglesia de la que el hermano de Forbes es párroco.
Como suele pasar en esas circunstancias, cualquier gesto insignificante del editor parecerá a Dulcie un indicio de que hay un avance en la relación de los dos. Para él, en cambio, cualquier encuentro con Dulcie es menos que memorable.
DE NO OLVIDAR*…
Existen diversas maneras de arreglar un corazón roto, pero tal vez asistir a un congreso especializado sea una de las más insólitas (51).
Quizá llegue el día en que se nos permita investigar la vida de las personas normales y corrientes —intervino Dulcie—, personas que no sean famosas por nada en particular. (183)
El hecho de focalizar los pensamientos en una determinada persona a veces puede provocar que dicha persona aparezca en carne y hueso (995).
(…)y uno o dos jóvenes aún sin identificar que llevaban bombín y eran bastante parecidos, por lo que Laurel dedujo que podría tratarse de varios de ellos o tal vez de uno solo. (2183)
(…)la idea de beber vino sentada en una cama tiene algo que me resulta bastante placentero. Puede que hasta haya cosechas especialmente recomendadas para ser degustadas en habitaciones de hoteles. (2942)
Las posibilidades de tener un encuentro romántico en un vagón de primera eran tan elevadas como en el comedor, o incluso más. Nunca se conocía a nadie interesante viajando en segunda. (3361)
Quizá cuando muere el amor por alguien del todo inapropiado, muere de una forma más radical que cualquier otro tipo de amor. (3726)
Sí… Por fin se ha fijado en Hermione, o más bien ella le ha indicado hacia dónde mirar. Supongo que en realidad las mujeres siempre hacen eso. (4075)
* los números en paréntesis corresponden a la ubicación en Kindle.
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